Ana Pérez
martes, 25 de octubre de 2011
Todo fluye.
Todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces del mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario